Por eso, Jijie regaló su cabra.

Cuando Jijie, de siete años, entra al patio de la escuela ella siente mucho entusiasmo. Su amigo Iderson se alegra. Hoy se cumplen exactamente dos años desde que Jijie recibió el mejor regalo de su vida. Desde entonces, durante un tercio de su vida, ha deseado hacerle el mismo regalo a Iderson. Hoy lo tiene consigo. Sí, hoy es el turno de Iderson de conseguir su propia cabra.

Jijie e Iderson asisten a la escuela de Star of Hope en el pueblo haitiano de Marigot. En 2021, el mismo día que Jijie consiguió su cabra, le hizo una promesa a Iderson:

“¡Vas a tener tu primer cabrito!”

Y así fue. Fueron necesarios dos años y los niños de cinco años lograron convertirse en niños de siete, pero ahora están allí, radiantes, poniéndose al día con el sol. Iderson experimenta la alegría de recibir un regalo dado con cariño y amor. Jijie, a su vez, experimenta la alegría de ser quien da tal regalo.

 

Este concepto se llama “Pay it forward” y significa que cada cabra donada sigue transmitiendo alegría durante generaciones. Sí, dentro de un año la cabra de Iderson estará lista para convertirse en madre de una nueva generación de cabritos.

La historia se repite

Hace quince años, Haití quedó paralizada por una serie de huracanes devastadores. Como resultado, las familias perdieron sus cultivos y su ganado; todo eso ponía comida en su mesa. Se pudieron volver a cultivar cultivos, pero los animales se perdieron para siempre. Así nacieron las distribuciones de animales de Hoppets Stjärna.

Ahora, después de las inundaciones y deslizamientos de tierra de este año, muchas familias enfrentan los mismos desafíos difíciles que en 2008. Ahora como entonces, tienen una gran necesidad de nuevas semillas y nuevos animales.

 

Aquí y ahora, puedes marcar una diferencia decisiva para ellos.

 

¡Dale un regalo que perdure!

 

Una cabra da leche y cabritos. Una gallina da huevos y polluelos. Una bolsa de semillas está llena de vida, lista para germinar y brotar.

Los tres dan alegría y seguridad. ¡No es de extrañar que niños como Jijie sueñen con un regalo viviente para Navidad!

Comparte este artículo con tus amigos: