¿QUIÈN NOS SALVARÀ DEL FRÌO?

La nieve se arremolina alrededor de nuestro cuerpo y llega a todas partes: en los zapatos, en el cuello y en los ojos. Anastacia, de cinco años, muestra el camino hasta la puerta principal de Ulrika, directora de operaciones de Star of Hope. En los sombríos tiempos invernales, es un alivio entrar en el calor, pero ¿por cuánto tiempo? Sin leña, los niños pronto se congelarán tanto dentro como fuera.

RUMANIA. Han pasado nueve años desde que Star of Hope puso en marcha su centro de recursos para niños romaníes en el pueblo de Dimacheni. Con el centro como punto de partida, la trabajadora social Antonica realiza visitas domiciliarias periódicas a los niños más vulnerables y evalúa la necesidad de ayuda. Ahora estamos dentro de la casa de Anastacia, su hermano mayor Stefanut, de nueve años, y sus padres, Romica y Alina. A lo largo de los años, Star of Hope les ha proporcionado varios animales y un nuevo pozo de agua que comparten con sus vecinos.

– Hemos recibido mucha ayuda, dice Alina. Tenemos una vaca que nos da leche y estoy tomando la clase de costura que está dando Antonica.

Antonica asiente.

– Lo hacen muy bien, dice. Espero que podamos ayudarlos más.

 

La casa familiar está muy concurrida. Apenas hay espacio suficiente para dormir para los cuatro, y ahora mismo podría ser mejor. Porque cuando hace más frío, necesitan el calor corporal de cada uno para mantenerse calientes. Ulrika mira alrededor de la habitación.

– Es difícil aceptar que la gente viva así, afirma. Yo mismo sé lo que se siente congelarse y cuando tú también te congelas dentro de tu propia casa… el corazón se hunde en el pecho y las lágrimas brotan de mis ojos.

Cuanto más frío y más oscuro se vuelve, más significa para los niños ser recibidos por la calidez y la luz en el centro Star of Hope en el pueblo. Allí, Stefanut recibe ayuda con su tarea; ayuda que ninguno de los padres puede proporcionar. Romica no podía permitirse el lujo de seguir estudiando después del octavo grado y a Alina sólo se le permitió ir a la escuela durante cuatro años.

– Estoy muy feliz de poder venir al centro, dice Stefanut. Me ayuda mucho y luego hacemos cosas divertidas. Llevo tres años asistiendo al centro.

Stefanut sueña con ser profesora de matemáticas

– pero es difícil imaginar un futuro brillante cuando el futuro muy cercano parece tan oscuro. ¿Cuánto dura la madera? ¿Qué frío hará en casa? ¿Qué pasa cuando se apaga la última brasa del fogón?

La esperanza está en ti que estás leyendo esto ahora. ♥

¡Ayuda a una familia a sobrevivir el invierno!

Leña, comida, cerillas y ropa de invierno. Éstas son las necesidades más urgentes de nuestras familias en el este de Rumanía.

¡Juntos podemos calentar sus hogares y corazones!

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